Por L. K. González. ZACUALPAN, MOR. 12/FEB/11.- Desde la 8 de la mañana, la plaza de Zacualpan estaba lista para recibir a los más de 100 visitantes; los cuales iban a intentar aprender el ancestral arte del trueque. Los jarros de barro de San Bartolomé Cohuecan, los tejidos de palma de Tetelilla, los panes de Tlacotepec, las ciruelas de Hueyapan, se encontraban listos conjuntamente con varios frutos y artesanías para ser trocados. Los turistas, profesores en su mayoría, fueron dotados con un chiquihuite que contenía arroz, frijol, huevo, sopas, aceite y demás enseres básicos; para que con esto pudiesen hacer el cambio, no sin antes negociar y decirle al marchante “¿ya es lo menos?”. Las negociaciones no fueron fáciles, pues troquear es un arte perdido en la sociedad moderna; por lo que los turistas no lograban poder poner un precio en especie. Les dolía el hecho de tener que dar muchos de sus productos por uno sólo de los marchantes. Sin embargo la alegría de obtener algo a base del cambio, dejaba huella de satisfacción en ellos. Muchas veces se desvalora las artesanías, así cómo el trabajo que se necesita para elaborarlas en nuestro país. Es por ello que el Municipio de Zacualpan promueve estas actividades, y actualmente es el único lugar en el país que mantiene esta tradición del trueque. Al evento asistieron el Director de Turismo del municipio Raúl Cárdenas Sandoval, el Director de Educación Ing. José Alberto Anzurez y la Directora de Comunicación Social Mariela Adelina Carreño Garcìa; además del representante de Turismo de la Regional Oscar Daniel León.
Por L. K. González. ZACUALPAN, MOR. 12/FEB/11.- Desde la 8 de la mañana, la plaza de Zacualpan estaba lista para recibir a los más de 100 visitantes; los cuales iban a intentar aprender el ancestral arte del trueque. Los jarros de barro de San Bartolomé Cohuecan, los tejidos de palma de Tetelilla, los panes de Tlacotepec, las ciruelas de Hueyapan, se encontraban listos conjuntamente con varios frutos y artesanías para ser trocados. Los turistas, profesores en su mayoría, fueron dotados con un chiquihuite que contenía arroz, frijol, huevo, sopas, aceite y demás enseres básicos; para que con esto pudiesen hacer el cambio, no sin antes negociar y decirle al marchante “¿ya es lo menos?”. Las negociaciones no fueron fáciles, pues troquear es un arte perdido en la sociedad moderna; por lo que los turistas no lograban poder poner un precio en especie. Les dolía el hecho de tener que dar muchos de sus productos por uno sólo de los marchantes. Sin embargo la alegría de obtener algo a base del cambio, dejaba huella de satisfacción en ellos. Muchas veces se desvalora las artesanías, así cómo el trabajo que se necesita para elaborarlas en nuestro país. Es por ello que el Municipio de Zacualpan promueve estas actividades, y actualmente es el único lugar en el país que mantiene esta tradición del trueque. Al evento asistieron el Director de Turismo del municipio Raúl Cárdenas Sandoval, el Director de Educación Ing. José Alberto Anzurez y la Directora de Comunicación Social Mariela Adelina Carreño Garcìa; además del representante de Turismo de la Regional Oscar Daniel León.